martes, 6 de noviembre de 2007

uN díA dE mUeRtoS pReNdidO y feLiZ!

Ah ps en mi escuela les gustó la idea de hacer un concurso de ofrendas entre los salones, sin saber las consecuencias que esto tendría… jajaja… ilusos =)

El profe de Sociales se puso todo intenso con esta situación, nos hizo aportar una millonada de dinero (40 pesos ¡qué robo!) y se la pasaba preguntándonos que cuánto habíamos avanzado con la planeación como tres semanas.

Total, llegó el jueves, primero de noviembre, el día del concurso.

Justo ése día mi despertador decidió no sonar y como ya no iba a llegar a mi primera clase, ps me dormí otro ratito. Me estaba levantando con toda calma cuando suena mi celular. Era una compañera que me hablaba para saber si iba a llegar para ayudar a preparar la ofrenda, pues yo iba a tener que exponer, aparte de que yo iba a llevar la foto de la persona a quien se dedicaba la ofrenda.

¡Demonios! Ya me apuré, y cuando llegué en el patio ya había un grupo de gente de mi salón poniendo mesas.

Así que ayudé a poner todo, y estuvimos un buen rato ahí.

Hasta arriba. Iba la foto de mi tatara-tatara-abuelo, José María Velasco, un pintor muy famoso del cual mi profesor resultó ser fanático, e insistió en que llevara el retrato. La recargamos con la mochila de una amiga pa que no se cayera.

¡Ah! ¡Qué bonita nos había quedado!

Pero, como siempre, me tienen que pasar cosas extrañas…

Detrás de la ofrenda estaba la pared de la cafetería, que en realidad son ventanales. Para tapar el cristal le pusimos un papel estrasa (de ése con el que envuelven las tortillas) y con algo de ingenio y gis logramos que pareciera ladrillo.

Y estaba una amiga prendiendo las velas, cuando llega un aire de ésos feos. Cerré los ojos por el viento, y cuando lo abrí lo único que vi fue fuego.

Si, nuestra ofrenda estaba en llamas.

Los cristales de la cafetería se quemaban y pensamos que se iban a quebrar, el profe no podía romper el cristal de la caja del extintor… Y el fuego quemaba el papel estrasa, justo detrás del retrato del tatara-tatara-abuelo.

Estaba a punto de quemarse la escuela, y sólo podía pensar en que mi mamá me iba a matar por regresar con la foto chamuscada.

Lograron sacar el extintor y apagaron el fuego. Los tubos de las ventanas ya quedaron quemados, y la mochila en la cual habíamos recargado la foto estaba a punto de derretirse.




Y ésta es la ofrenda, después del incendio.
Nótese los tubos de las ventanas que originalmente
eran blancos y ahora son de color café.



Al final, ni siquiera ganamos, a pesar de lo bonita que nos quedó, nos gastamos dinero a lo tonto, el profe se puso a gritarle al director que nosotros merecíamos ganar, y a mí casi me da un infarto por esl susto del retrato. Pero me fui a mi casa muy feliz, porque después del relajo me pasó algo que quería que me pasara desde hace tiempo, y ya no quería esperar más… hehe
Y esperemos que esto dure muuuxho tiempo! =)

3 comentarios:

Cool Acid dijo...

hohoho... que genial. Y que fue lo que paso despues??? yo quiero saber el chisme completo!!!

Isaak dijo...

ahahahhah yo si se que paso despues!!

uuuuuu!!

hahaha que bn que también tienes blog jojojo

nomas que tu si lo actualizas seguido!

por cierto, la ofrenda en llamas fue lo mejor estuvo cagadísimo!!

ahhaha

bella dijo...

hola.ham la vdd esk hace mucho cree esta pagina y ya no la habia abierto,jej pero pues de nuevo aki y pues ojala k puedas ayudarme pork no se muy bien como funciona,jej y pues veo k t gusta la trilogia de sthepanie meyer,de vampiros,yo tambien los lei y estoy esperando el 4to y la pelicula,jeje