domingo, 29 de abril de 2007

Qué chistositos


Tuve un fin de semana todo chistoso.

Todo empezó el viernes, con el concierto de MaNá!!! Eso sí fue bien chido. Al final, terminó acompañándome mi papá por aquello de lo que le pasó a Gabylucha, y nos fue bien. Yo me quedé como sin voz por un tiempo por gritar como una loca, pero se me pasó después. Tomé muchos videos (sí!!), y después me compre mi clásica camisetita que siempre compro (una vieja manía).

Después, el sábado (osea, ayer jaja) me pararon a las cuatro (habíamos llegado a la una), porque teníamos que preparar todo. Yo a veces voy a mis “campamentos”, y éste fin de semana me tocaba ir a uno que siempre se pone bueno. El caso es que medio dormida, hice todo lo que tenía que hacer y nos fuimos.

Yo creo mucho en eso de las señales, y la verdad es que si sentí varias. Mi papá estuvo a punto de chocar con DOS coches en un período de quince minutos, eso fue raro pues mi padre maneja muy bien.
Pero bueno, yo ya iba como en mi quinto sueño, cuando de repente me despertaron los gritos de mi mamá “¡¡¡Despierta Willy, despierta, ayúdale a tu papá!!!”
No sabía qué había pasado, pero volteé a la ventana y lo único que vi es que los coches pasaban a nuestro lado. ¡Estábamos en pleno Periférico! ¡Parados! :S

Me bajé de la camioneta y corrí a donde vi a mi papá. Viajamos con un remolque, y lo que vi fue que el remolque estaba chueco. Lo primero que me llegó a la mente fue que se había ponchado la llanta. Pero no. ¡La llanta se había caído! No había nada donde debía de estar la llanta.
Ofrecí mi ayuda, pero no podía hacer nada. Un señor se paró para ver si podía ayudarnos, pero dejo que la verdad, no sabía cómo. En eso llegó una patrulla a decirnos que estábamos estorbando, lo cual era muy cierto.
Nos hicieron movernos hasta donde está Televisión Azteca, rayando el pavimento. Le hablamos a una tía que vive por ahí para que nos consiguiera un mecánico que estuviera cerca. Llegó tiempo después y se puso a trabajar. Le puso la llanta de refacción rápido y fuimos a su taller, donde nos quedamos unas horas.

Cuando me despertó mi mamá era las ocho de la mañana. Ya era el medio día y ni siquiera habíamos desayunado. Acabamos con lo del mecánico y nos fuimos a la casa de la misma tía donde “desayunamos” (eran las dos de la tarde).

Obviamente, pues ya no fuimos al campamento, lo cual, a pesar de que quería ir, resultó bueno, pues así he estado con mi papá.

Mañana se va a Eslovaquia… por un mes y medio…

jueves, 26 de abril de 2007

†Puros codos†

Resulta que a una amiga mía a la cual yo llamo Gabylucha se le rompió el codo.

Otra chava, Verónika2 (porque yo soy Verónika1) no sé cómo la abrazó que terminaron las dos en el suelo. Gabylucha se cayó en el mero adoquín de la escuela sobre su brazo… y Verónika2 cayó sobre ella ¬¬

La cosa no es ésa, sino que días antes vimos a un tipo a quien le decimos Kiwi con yeso y muletas. Al verlo Gabylucha dijo: “Yo nunca he usado un yeso ni nada parecido, me gustaría saber qué se siente”

Como que en ése momento nadie se dio mucha cuenta del comentario, pero cuando se cayó, se rompió el brazo y le pusieron yeso (aunque en realidad fue fibra de vidrio), se ha dado cuenta de que ya no le gustaría saber cómo se siente n_n

Gabylucha iba a ir al concierto de Maná conmigo. Ahora ya no podrá :(

Pero hasta eso descubrí una moraleja en toda ésta historia:

Si no sabes de lo que deseas, mejor no lo desees

jueves, 19 de abril de 2007

Los Cacahuatosos!!!

Jajaja A mi me da mucha risa todo eso de los cacahuatosos. Resulta que un día estaba sentada bien feliz con tres amigas en la cafetería de la escuela, y de repente unos chavitos de segundo en la mesa de enfrente nos empezaron a aventar cacahuates. ¿El porqué? Realmente lo ignoro. En ese momento no nos importó, pero volvimos al día siguiente y pasó algo parecido, y al siguiente, y al siguiente. Nada más se la pasan molestándonos y un día nos trataron de robar la mesa… ¬¬
Pero últimamente les ha dado por perseguirnos por toda la bendita escuela, a donde vayamos. Y la verdad sigo sin saber porqué. ¿Qué les hicimos?

Mientras, pues no sabemos sus nombres, así que los apodamos “Los cacachuatosos”. Y mientras estaba hoy en una aburrida clase de español me puse a pensar; y caí con que “Los cacahuatosos” sería un buen nombre para una banda. Digo, si hay unos Babasónicos, ¿porqué no unos Cacahuatosos?

Se me antoja formar una banda namás para llamarla así… Aunque ahora que lo pienso, no toco ningún instrumento (excepto la flauta, que me enseñaron en la escuela jaja), y voz, pues nada más llego a cantante de regadera.

Y en palabras de mi amiga Pacha:

Los cacahuates asesinos se meterán por tu ventana ésta noche y te matarán!!

sábado, 14 de abril de 2007

Mi mundo de licuadora

La verdad es que hace treinta minutos me acordé de que tenía un blog. Lo había olvidado por completo de eso, talvez porque nadie lo lee jaja.
Además de que me ha ido algo mal estos días y la verdad no hubiera tenido tiempo si me hubiera acordado.
Todo lo malo que podía pasar pasó en éstas vacaciones. Últimamente parece que mi mundo es una gran licuadora. Todo se junta, se revuelve, y se hace una mezcla desagradable con colores extraños y de mal sabor.

Lo primero que pasó en las vacaciones fue que mi computadora se enojó conmigo y no me hacía caso T_T
Justo me había reconciliado con ella cuando rompí con mi novio T_T
Ya me había casi recuperado de eso cuando llegó mi papá. Él había estado viajando mucho a Guadalajara, y una noche cuando llegó dijo que teníamos que hablar.
Uy! Eso sonaba peligroso… y lo era. Resulta que tendrá que irse por demasiado tiempo a Eslovaquia (Eslo… ¿qué?). “Bueno, pues ya qué” pensé; pero me soltó la bomba completa. ¡Se va a ir el 23 de abril! Quedamos en que íbamos a ir a un concierto de MaNá por el cual yo estaba muy emocionada el 27 de abril, así que no podrá ir. T_T

¡Y todavía faltaba! Regresando de Eslovaquia y después de un tiempo, lo más probable es que me vaya a mudar a Guadalajara. ¿mudarme? ¿yo? ¿a dónde?
¡No, eso si que no!
Pero la verdad es que no puedo hacer nada al respecto, la cosa es 99.79% segura y si pasa, pues me tendré que aguantar.

Definitivamente, éstas no fueron mis mejores vacaciones.